miércoles, 9 de diciembre de 2009

SUMANDO ESFUERZOS, COMUNIDAD DE CONOCIMIENTO IV

TEORÍA DEL DESARROLLO CAPITALISTA
CAPÍTULO VI
LA TENDENCIA DESCENDENTE DE LA TASA DE GANANCIA

- La formulación de la ley por Marx
La acumulación de capital va acompañada por una mecanización progresiva del proceso de producción. La misma cantidad de trabajo, operando con equipo más perfeccionado y eficiente, puede elaborar más materiales y rendir un volumen cada vez mayor de productos acabados. Ello quiere decir que la productividad del trabajo crece de continuo, pero también que la composición orgánica del capital (la proporción del desembolso del capitalista en materiales y maquinaria con respecto al desembolso total) exhibe también un curso ascendente sostenido. De esto, derivó Marx su famosa "ley de la tendencia descendente de la tasa de la ganancia".

La Teoría de la Ley de Marx demostraba que ciertos obstáculos internos se oponían al desarrollo indefinido de la producción capitalista. Por una parte, una composición orgánica ascendente del capital es la expresión de la creciente productividad del trabajo; por otra parte, la tasa descendente de la ganancia que la acompaña tiene que cerrar al fin los cauces de la iniciativa capitalista.
- Las causas contrarrestantes
Marx enumera seis causas contrarrestantes que contrarrestan y anulan la ley general de la tasa descendente de la ganancia. La sexta, se relaciona en realidad con la forma de calcular la tasa de la ganancia, y no la examinaremos aquí. El resto pueden ser clasificadas según su efecto sea mantener a la baja la composición orgánica del capital (Abaratamiento de los Elementos del Capital Constante) o elevar la tasa de la plusvalía (Aumento de la Intensidad de Explotación, la Depresión de los Salarios más Abajo de su Valor y la Sobrepoblación Relativa). La causa del Comercio Exterior, entra en ambos grupos:

1. Abaratamiento de los elementos del capital constante. El uso creciente de maquinaria, elevando la productividad del trabajo, disminuye el valor por unidad del capital constante, es decir, un aumento dado en la composición orgánica del capital, haciendo bajar el valor del capital constante, actúa en cierta medida como su propio correctivo.

2. Aumento de la intensidad de explotación. Se trata de la prolongación de la jornada de trabajo y en lo que hoy se llamaría "acelerar" y "estirar". La prolongación de la jornada de trabajo eleva directamente la tasa de la plusvalía, aumentando la cantidad de trabajo excedente sin afectar la de trabajo necesario. El acelerar y estirar, eleva la tasa de la plusvalía haciendo entrar el trabajo necesario en un tiempo más corto y dejando así una parte mayor de la jornada de trabajo no alterada para el trabajo excedente. Estos métodos son recursos adoptados por los capitalistas para compensar una tasa descendente de la ganancia.

3. Depresión de los salarios más abajo de su valor. Es la práctica de reducción de salarios, que los capitalistas están dispuestos a adoptar cada vez que pueden.

4. Sobrepoblación relativa. El uso creciente de maquinaria, que significa una más alta composición orgánica del capital, deja libres a cierto número de trabajadores y crea así la sobrepoblación relativa, que deprimen, mediante la competencia con la fuerza de trabajo activa en el mercado de trabajo, la tasa de los salarios, y elevan por este medio la tasa de la plusvalía. Además Marx apunta que la existencia de trabajadores ocupados conduce a la instalación de nuevas industrias con una composición orgánica relativamente baja y, por tanto, con una tasa de la ganancia relativamente alta que hacen subir la tasa de la ganancia general.

5. Comercio exterior. Hace posible adquirir materias primas y artículos necesarios para la vida, más baratos que si se produjeran en el país. Esto hace que se eleve la tasa de la ganancia elevando la tasa de la plusvalía y reduciendo el valor del capital constante.
- Una crítica de la ley
La ley de la tendencia descendente de la tasa de la ganancia ha sido objeto de numerosas críticas, lo mismo de partidarios que de oponentes de Marx.

En primer lugar, la productividad ascendente tiende a llevar consigo una tasa más alta de la plusvalía. Un ascenso en la composición orgánica del capital significa necesariamente un aumento en la productividad del trabajo, y Marx mismo nos dice que una más alta productividad va invariablemente acompañada por una tasa más alta de la plusvalía.

La tasa de la ganancia bajará si el porcentaje de aumento en la tasa de la plusvalía es menor que el porcentaje de disminución en la proporción del capital variable con respecto al capital total (1-composición orgánica del capital). Cuando la composición orgánica del capital aumenta, la proporción del capital variable con respecto al capital total disminuye.

Marx consideraba los cambios en la tasa de la plusvalía como una causa contrarrestante pensando que los cambios en la composición orgánica del capital deben ser de fijo enormes como para sobrepujar en mucho a cualquier posible efecto compensatorio de los cambios en la tasa de la plusvalía. Sin embargo Sweezy cree que tal opinión es insostenible puesto que la composición orgánica del capital es una expresión de valor; y debido a la productividad del trabajo en ascenso constante, el crecimiento en el volumen de maquinaria y materiales por obrero no debe considerarse como un índice del cambio en la composición orgánica del capital. La impresión general de la rapidez del crecimiento de la composición orgánica del capital parece ser considerablemente exagerada.

Es dudoso que tenga algún objeto útil el intento de conservar la distinción implícita de Marx entre el ascenso primitivo en la composición orgánica y la baja contrarrestante (pero más pequeña) debida al abaratamiento de los elementos del capital constante. Todo lo que puede observarse en todo caso es el cambio neto en la composición orgánica que es resultante de ambas fuerzas. No hay ninguna suposición general de que los cambios en la composición orgánica del capital serán relativamente tan superiores a los cambios en la tasa de la plusvalía que los primeros dominarán la los movimientos en la tasa de la ganancia. Por esta razón, la formulación de la ley de la tendencia descendente de la tasa de la ganancia por Marx no es muy convincente. Al mismo tiempo podemos advertir que los intentos hechos para demostrar que una composición orgánica ascendente del capital debe ser acompañada por una tasa ascendente de la ganancia tampoco son convincentes.

Esto no significa que no haya ninguna tendencia de la tasa de la ganancia a descender. No sólo Marx, sino los teóricos clásicos y los teóricos modernos también, todos han considerado una tendencia descendente de la tasa de la ganancia como un rasgo básico del capitalismo. Lo que pretende Sweezy es manifestar que no es posible demostrar una tendencia descendente de la tasa de la ganancia comenzando el análisis por la composición orgánica ascendente del capital. La misma composición orgánica ascendente del capital no es sino un eslabón de una cadena causal más larga de influencias que actúan sobre la tasa de la ganancia. Tras de la composición orgánica ascendente del capital está el proceso de la acumulación de capital, y es aquí donde debemos buscar las fuerzas que tienden a deprimir la tasa de la ganancia, debido a que tomada en sí misma, la acumulación de capital actúa para aumentar la demanda de salarios y que si los demás factores no cambian, tal elevación de los salarios conduce a una reducción en la tasa de la plusvalía, que a su vez se expresa en un descenso en la tasa de la ganancia.

Mediante la introducción de maquinaria y ortos recursos para economizar trabajo, procuran mantener la tasa de la ganancia en su nivel anterior y aun elevarla por encima de él. Es aquí donde la composición orgánica ascendente del capital entra en el cuadro. El aumento en la composición orgánica del capital tenderá a restablecer la tasa de la plusvalía.

Por último, existen otras fuerzas, además de las mencionadas, que pueden ser clasificadas en aquellas que tienden a deprimir la tasa de la ganancia y aquellas que tienden a elevarla. Entre las fuerzas tendientes a deprimir la tasa de la ganancia podemos mencionar, los sindicatos, y la acción del Estado en beneficio de los trabajadores; entre las fuerzas tendientes a elevar la tasa de la ganancia podemos mencionar, las organizaciones patronales, la exportación del capital, la formación de monopolios, y la acción del Estado en beneficio del capital.

- Sindicatos: La sobrepoblación relativa es el obstáculo más importante que impide a los trabajadores participar de las ventajas del desarrollo industrial. Para vencer este obstáculo los obreros se agrupan en sindicatos, asegurándose hasta donde es posible, el control de la oferta de fuerza de trabajo. Los sindicatos son así el instrumento más importante con que los obreros procuran mejorar sus condiciones bajo la producción capitalista, deprimiendo así la tasa de la ganancia.

- Acción del Estado en beneficio de los trabajadores: Suele tomar muchas formas: la limitación legal de la jornada de trabajo, el seguro contra el desempleo, etc. La primera reduce la tasa de la plusvalía y la segunda ayudan a los trabajadores en sus esfuerzos por mantener los niveles del salario, deprimiendo ambas, la tasa de la ganancia.

- Organizaciones patronales: Actúan para mejorar la posición contractual del capital frente al trabajo.

- Exportación del capital: Actúa para mitigar la presión sobre el mercado de trabajo doméstico, y en esta forma impide que la acumulación tenga todo su efecto depresivo sobre la tasa de la ganancia.

- Formación de monopolios: Los capitalistas individuales crean monopolios con la esperanza de mejorar su propia tasa de la ganancia. Más aun, el resultado puede ser una elevación de la tasa de la ganancia general.

- Acción del Estado en beneficio del capital: Se trata, por ejemplo, de las tarifas protectoras.

Todo esto demuestra que una gran variedad de fuerzas dispares y aparentemente sin relación unas con otras tienen un foco común en sus efectos sobre la tasa de la ganancia.

CAPÍTULO VIII
LA NATURALEZA DE LAS CRISIS CAPITALISTAS

Las crisis son fenómenos extraordinariamente complicados.
- La producción simple de mercancías y las crisis
En la historia de la civilización la introducción del dinero representó un gran paso adelante. Ahorra mucho tiempo y resulta posible la verdadera especialización, que es la base de la productividad incrementada. Sin embargo, esto lleva consigo la posibilidad de una crisis de índole tal que sería inconcebible en una economía más simple. Y esto es así porque una interrupción en el proceso de circulación, que está condicionado por la separación de la compra y la venta, puede extenderse desde su punto de origen hasta afectar a toda la economía. Aparece entonces la crisis, en la que coinciden existencias de mercancías invendibles y necesidades insatisfechas. Cada productor ha producido más de lo que puede vender por lo que encontramos una crisis de sobreproducción, pero la sobreproducción no es la causa de la crisis; por el contrario, es obvio que la sobreproducción es el resultado de la crisis.

La causa ha de buscarse en las circunstancias que llevaron a interrumpirse el proceso de circulación. El atesoramiento, basado en la sed de oro del avaro, es una explicación concebible de una crisis como la descrita, pero éste, como un fin en sí mismo es mucho más común en condiciones próximas a la producción simple de mercancías, que en sociedades más avanzadas. El atesoramiento, tiene lugar usualmente de modo gradual y en un largo período de tiempo; por lo que, las crisis son posibles pero más bien improbables, o cuando mucho accidentales, bajo la producción simple de mercancías. La circulación de MERCANCÍAS-DINERO-MERCANCÍAS (M-D-M), lleva en sí las posibilidades de una crisis, pero al mismo tiempo significa producción para el consumo; y puesto que el consumo es fundamentalmente un proceso continuo, hay pocas razones para esperar que las posibilidades se conviertan en hechos.

- La ley de Say

Los economistas clásicos mostraron su falta de perspectiva histórica en su constante incapacidad para distinguir entre producción simple de mercancías y producción capitalista, generalizando los teoremas elaborados de la producción simple de mercancías a la producción capitalista.

Uno de los ejemplos más claros de lo dicho es la "Ley de los mercados de Say" que sostiene que a una venta sigue invariablemente una compra por igual cantidad, por lo que no puede interrumpirse la circulación M-D-M, y, por tanto, no puede haber crisis ni sobreproducción.

La tesis correcta de que las crisis y la sobreproducción son improbables bajo la producción simple de mercancías, se convierte en la tesis falsa de que las crisis y la sobreproducción son imposibles en cualesquiera circunstancias.

Aceptando la ley de Say, los economistas clásicos, cerraron el camino a una teoría de las crisis; como resultado, sus contribuciones a la materia fueron fragmentarias, inconexas y de escaso valor permanente. Nadie advirtió esto más claramente que Marx, y, por lo mismo, dedicó mucha atención a una crítica detallada de la ley de Say.

La venta y la compra están separadas en el tiempo y en el espacio. El dinero es el medio por el cual se divide en dos transacciones separadas y distintas, la venta y la compra. Si uno vende y deja de comprar el resultado es la crisis y la sobreproducción.


- El capitalismo y las crisis

La forma de circulación M-D-M, que es característica de la producción simple de mercancías, se convierte bajo el capitalismo en D-M-D'.

El fundamento racional de M-D-M es claro. En lo que concierne al valor de cambio, la M al comienzo y la M al final son idénticas. Desde el punto de vista del valor de uso, sin embargo, la primera M no posee ninguno para su productor, o en todo caso, sólo un pequeño valor de uso, en tanto que la segunda M se desea porque su valor de uso es mayor. El propósito del cambio es la adquisición de valor de uso y no el aumento del valor de cambio. La producción simple de mercancías es producción para el consumo, y esto es lo que explica la improbabilidad de las crisis y de la sobreproducción en las condiciones de la producción simple de mercancías.

D-M-D', la forma dominante de la circulación bajo el capitalismo, es por completo diferente. El capitalista inicia su carrera con dinero (D) en cantidad suficiente para funcionar efectivamente como capital; lanza éste a la circulación, a cambio de fuerza de trabajo y medios de producción (C); finalmente, después de cumplido un proceso de producción reaparece en el mercado con mercancías que transforma de nuevo en dinero (D'). Tanto la D al principio como la D' al final representan un valor de cambio; ninguna de ellas posee valor de uso. Todo el proceso carecerá de sentido a menos de que haya una diferencia cuantitativa entre D y D'.

La diferencia entre el avaro de la producción simple de mercancías y el capitalista es que aunque ambos puedan compartir la pasión por la riqueza en abstracto, el primero la satisface retirando dinero de la circulación, en tanto que el segundo devuelve constantemente su dinero a la circulación, y en esa forma cambia el carácter del proceso mismo de la circulación. El capitalismo es producción para obtener ganancia, y esto explica por qué el capitalismo es peculiarmente susceptible a las crisis y a la sobreproducción.

Para la gran mayoría de la gente, para los trabajadores, la circulación sigue tomando la forma M-D-M cuyo objetivo es un aumento del valor de uso. D-M-D' es tan extraña al obrero como a los simples productores de mercancías. Es erróneo describir al obrero como dominado por el móvil de la ganancia. El obrero es estimulado por un deseo de valores de uso, y lo que parece ser "acumulación" en los obreros (mediante bancos de ahorro, etc.) tiene poco de común con la acumulación del capitalista. Proviene de la necesidad que tiene el obrero de tratar de asegurarse una afluencia de valores de uso para sí y para su familia cuando su fuerza de trabajo no sea ya vendible.La diferencia de conducta y de motivos entre el capitalista y el obrero proviene de la diferencia entre D-M-D' y M-D-M. Por no hacer esta distinción, la economía política ortodoxa ha caído con frecuencia en uno u otro de dos errores opuestos: el error de suponer que bajo el capitalismo cada uno es impulsado por el deseo de obtener ganancias, o el error de suponer que cada uno se interesa solamente en los valores de uso y que todo ahorro debe considerarse a la luz de una redistribución del ingreso a través del tiempo.El capitalista está interesado en elevar al máximo su tasa de la ganancia, que es éste el objetivo inmediato que tiene delante cuando aventura su capital en la producción.

En lo que concierne a la posibilidad formal de la crisis no hay diferencia entre la producción simple de mercancías y el capitalismo. Cualquier interrupción en el proceso de la circulación, cualquier retención del poder de compra respecto del mercado, puede iniciar una contracción en el proceso de la circulación, que dará origen al fenómeno de la sobreproducción y que pronto se reflejará en un descenso de la producción misma. Pero hay una gran diferencia, la de que mientras antes era difícil advertir lo que podría iniciar tal contracción, ahora es claro de todos modos que si algo le ocurre a la tasa de ganancia, el capitalista reconsiderará inmediatamente la conveniencia de lanzar su D a la circulación.
Si la tasa de ganancia desaparece o se vuelve negativo, el incentivo de la producción capitalista dejará de existir. Los capitalistas retirarán su capital, se reducirá la circulación y comenzará una crisis seguida de sobreproducción. Este es un caso extremo como resultado de una crisis particularmente severa como una depresión y difícilmente pueda usarse para explicar el comienzo de la crisis.
Un descenso en la tasa de ganancia por debajo del nivel ordinario, pero que siempre permanece positiva, de modo que el factor que da motivo a la producción capitalista no sea nunca eliminado, también dará una reducción de las operaciones de los capitalistas, puesto que los induce a los capitalistas a retener su capital en forma de dinero, esperando la vuelta de condiciones más favorables. En esta forma se rompe la continuidad del proceso de la circulación y se precipita la crisis y sobreproducción. La crisis y la depresión forman parte del mecanismo por el cual la tasa de la ganancia es restituida completa o parcialmente a su nivel previo.
La moderna teoría del ciclo económico ha llegado a una conclusión muy similar a la posición marxista. Para los teóricos modernos, la clase capitalista se divide en dos secciones, la de los empresarios que organizan y dirigen los procesos de la producción, y la de los poseedores de capital en dinero, que suministran bajo la forma de préstamos a interés los fondos que los empresarios necesitan para sus operaciones. Tan pronto la tasa de la ganancia cae por debajo del tipo de interés, el empresario no tiene ya motivo para invertir; la circulación se interrumpe y sobreviene la crisis.

Por otra parte, antes que prestar su capital a los empresarios a tipos inferiores, los capitalistas prefieren conservarlo en forma de dinero hasta que la demanda de préstamos hubiese llegado a los tipos previos a la caída o tal vez aun más altos tipos.

Se advierte, que la negativa de los capitalistas poseedores del dinero a prestar a los empresarios, a tipos de interés inferiores al que se considera normal o común, es esencialmente el mismo fenómeno que la negativa de los capitalistas empresarios a invertir cuando la tasa de la ganancia desciende más allá de su nivel ordinario. La clase capitalista en su conjunto restringe sus actividades de inversión cuando la tasa del beneficio sobre el capital cae por debajo de cierto nivel que es más o menos preciso en cualquier tiempo y lugar particulares. La formulación marxista enfatiza que este tipo de conducta proviene de las características más fundamentales de la producción capitalista y no de la forma particular en que la oferta y el empleo de los capitales están organizados.

La producción capitalista seguirá sujeta a las crisis provocadas por las fluctuaciones en la tasa de la ganancia aunque existan intromisiones en el sistema monetario.

- Los dos tipos de crisis
El proceso de la acumulación de capital lleva consigo una tendencia de la tasa de la ganancia a descender. Si esta tendencia no se elimina constante y gradualmente, parece claro que el resultado pueden ser las crisis llamadas "crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de la ganancia".

Sin embargo, existe otro tipo de crisis llamada "crisis de realización" en la que si se produce demasiado de una mercancía, el precio de mercado cae por debajo del valor, y la ganancia se reduce o desaparece. Si esto ocurre en un número suficiente de industrias al mismo tiempo, el resultado es un descenso general en la tasa de la ganancia, seguido de una crisis. La dificultad esencial es la de realizar el valor que está ya incorporado en las mercancías acabadas.

Es importante advertir la diferencia entre las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de la ganancia y las crisis de realización. En un caso tenemos que ver con movimientos en la tasa de la plusvalía y en la composición del capital, quedando intacto el sistema del valor; en el otro, tenemos que ver con fuerzas todavía no especificadas que tienden a crear un déficit general en la demanda efectiva de mercancías para comprarlas todas con una tasa de la ganancia satisfactoria. El punto de partida de la crisis es en ambos casos un descenso de la tasa de la ganancia; pero lo que está detrás del descenso en la tasa de la ganancia en un caso, requiere un análisis muy diferente del que requiere lo que está detrás del descenso en la tasa de la ganancia del otro.

SUMANDO ESFUERZOS, COMUNIDAD DE CONOCIMIENTO III

TEORÍA DEL DESARROLLO CAPITALISTA
CAPÍTULO V
LA REPRODUCCIÓN SIMPLE

El autor cuando habla del concepto de La Reproducción Simple, se refiere a un sistema capitalista que conserva indefinidamente las mismas dimensiones y las mismas proporciones entre sus diversas partes. Es necesario para su cumplimiento que los capitalistas repongan cada año el capital gastado o usado y empleen toda su plusvalía en el consumo; y que los obreros gasten todo su salario en el consumo.

La producción se divide en dos amplias categorías:
- Producción total de medios de producción
- Producción total de artículos de consumo.

Ambas, tomadas en su conjunto, constituyen la suma de la oferta social de mercancías.

El ingreso, por otra parte, podemos decir que se divide en tres categorías:
- El ingreso del capitalista que éste debe gastar en medios de producción si ha de mantener su posición como capitalista.
- El ingreso del capitalista que éste es libre de gastar en el consumo, (plusvalía).
- El ingreso del trabajador, (salario).

Las raíces de la acumulación

Proceso conocido como acumulación del capital; constituye la fuerza motriz del desarrollo capitalista, la Reproducción Simple implica la abstracción de lo más esencial en el capitalista. Convertir una parte de su plusvalía en el capital adicional. Su capital acrecentado le permite entonces apropiarse aún más plusvalía, que a su vez convierte en capital adicional, y así sucesivamente.

El capital tiene una sola cualidad, la de poseer magnitud, y de aquí se sigue que un capitalista puede distinguirse de otro solamente por la magnitud del capital que representa. El propietario de una gran cantidad de capital ocupa un puesto más alto en la escala social que el propietario de una cantidad pequeña; posición, prestigio y poder se reducen a la vara de medir cuantitativa de pesos y centavos. El éxito en la sociedad capitalista, por lo tanto, consiste en aumentar el capital propio. Es interesante comparar las ideas de Marx sobre los motivos de la acumulación y el consumo de los capitalistas con las teorías contemporáneas ortodoxas que ponen el acento en la “abstinencia” y la “espera”.

Según la teoría de la abstinencia, es penoso para el capitalista “abstenerse” de consumir a efecto de acumular, y, por lo tanto, el interés del capital debe considerarse como el necesario galardón de tal abstinencia. Contra esto Marx sustenta la opinión de que acumular capital, es decir, acrecentar la riqueza propia, es un fin positivo y lleva consigo, tanto como el consumo, ciertos “placeres”.Los capitalistas quieren a la vez acumular y consumir; cuando hacen lo uno ello puede considerarse como abstinencia de lo otro.

La acumulación y el valor de la fuerza de trabajo: Planteamiento del problema

“La fuerza de trabajo no es una mercancía ordinaria”. No hay capitalista que pueda dedicarse a producir fuerza de trabajo en caso de que suba el precio de ésta; en realidad, no hay ninguna “industria de fuerza de trabajo”. Sólo es una sociedad esclavista. Bajo el capitalismo, en general, el mecanismo equilibrador de la oferta y la demanda está ausente en el caso de la fuerza de trabajo.

Tan pronto se toma en cuenta la acumulación, eleva la demanda de fuerza de trabajo y no es ya lícito suponer la igualdad entre los salarios y el valor de la fuerza de trabajo. Para Sweezy, el mecanismo necesario para asegurar el que los salarios permanezcan más o menos al nivel convencional de subsistencia, reside en una teoría de la población.

La solución de Marx: El ejército de reserva de trabajo

Marx estaba, bien enterado de la tendencia de los salarios a subir bajo el impacto de la acumulación de capital. Estaba completamente seguro de que tal elevación de salarios “no puede nunca alcanzar el punto en que amenace al sistema mismo”.La solución de Marx a este problema gira alrededor de su famoso concepto del “ejército de reserva del trabajo”, o como también lo llamó, la “población excedente relativa”. El ejército de reserva consiste de obreros desocupados que, mediante su competencia activa en el mercado de trabajo, ejercen una presión constante: hacia abajo, en el nivel del salario.

SUMANDO ESFUERZOS, COMUNIDAD DE CONOCIMIENTO II

TEORÍA DEL DESARROLLO CAPITALISTA
CAPÍTULO III
EL PROBLEMA DEL VALOR CUALITATIVO

En toda sociedad, desde la más primitiva hasta la más avanzada, es esencial que el trabajo se aplique a la producción y que los productos sean distribuidos entre los miembros de la sociedad. Lo que cambia en el curso de la historia es el modo de organizar y llevar a cabo estas actividades de producción y distribución.Las mercancias se cambian unas por otras en el mercado en ciertas proporciones precisas, absorben también cierta cantidad precisa de la fuerza de trabajo disponible en la sociedad. Marx supone que existe una correspondencia exacta entre las proporciones del cambio y las proporciones del tiempo de trabajo. Tenemos que introducir desde leugo dos calificaciones obvias.

1) No es cierto que si el valor de una mercancia es determinado por la cantidad de trabajo empleado en ella, mientras más perezoso e inhábil fuese el trabajados, más valioso sería el producto porque mayor sería el tiempo empleado en su producción.
2) El trabajo más calificado que el trabajo medio debe tener, correlativamente, una mayor capacidad de producir valor.
La relación entre los dos tipos de trabajo es teóricamente susceptible de medición independiente de los valores de mercado de sus productos. Hay aquí dos posibilidades, o bien el trabajador calificado es más proficiente por una habilidad natural superior, o bien el trabajador calificado es más proficiente por su entrenamiento superior.

Si la diferencia entre dos obreros es una cuestión de habilidad natural, la regla es que la superioridad del más diestro se manifiesta independientemente de la linea de producción en que pueda ser empleado. Si, por otra parte, la diferencia entre dos obreros es una cuestión de entrenamiento, entonces es claro que el obrero superior emplea en la producción no sólo su propio trabajo, sino también, indirectamente, aquella parte del trabajo de sus maestros a la cual se debe su productividad superior. En la práctica, las diferencias en pericia pueden ser el resultado de una combinación de diferencias de habilidad y diferencias en entrenamiento. Estos casos más complejos no presentan nuevas cuestiones de principio y se les puede tratar de acuerdo con los métodos que se han esbozado para los dos casos básicos.

Los críticos de la teoría del valor de Marx han sostenido siempre que la reducción del trabajo calificado a trabajo simple implica el razonar en un círculo vicioso. El argumento parece ser que la mayor capacidad del obrero más calificado para crear valor se deduce del mayor valor de su producto.

El papel de la competencia

Veamos, primero bajo qué condiciones las proporciones del cambio corresponderían exactamente a las proporciones del tiempo de trabajo. Los cazadores de Adam Smith son lo que Marx hubiera llamado productores simples de mercancías. Los cazadores deben tener el deseo y la posibilidad de competir libremente por cualesquiera ventajas que puedan presentarse en el curso del cambio, transfiriendo su trabajo de una línea de producción a otra. Dada esta clase de competencia en una sociedad de producción simple de mercancías, la oferta y la demanda estarán equilibradas sólo cuando el precio de cada mercancía se proporcional al tiempo de trabajo requerido para producirla.
El papel de la demanda

A Marx se le acusa a menudo de haber ignorado el papel de la demanda, en el sentido de las necesidades y los deseos de los consumidores, en la determinación de las relaciones de valor cuantitativo. Cuando se concibe el problema en una forma tan amplia, no se puede prescindir ya de las demandas del consumidor. Asi es que si se desea conocer tanto la proporción del cambio como la distribución del trabajo, es necesario contar con dos clases de información:
1) La información sobre el costo relativo en trabajo.
2) La información sobre la intensidad relativa de la demandad de uno y otro.
Dadas estas dos clases de información , es posible determinar lo que puede llamarse el equilibrio económico general de la sociedad en cuestión.Si Marx reconocí tan claramente el papel que juega la demanda en determinar la asignación del trabajo social, bien se puede preguntar por qué, en el conjunto de su teoría sistemática, se ocupó de este factor tan breve y aun pudiera decirse casualmente, por qué no trabajó en la dirección de sus contemporáneos, Jevons, Waltras y Menger, en la elaboración de una teoría de la opción de los consumidores. Hay dos razones fundamentales que explican el visible desdén de Marx por este problema.
1) En primer lugar, bajo el capitalismo la demanda efectiva es sólo parcialmente una cuestión relativa a las necesidades de los consumidores.
2) Del lado de la demanda una magnitud precisa de necesidades sociales que requiere para su satisfacción una cantidad precisa de ciertos artículos en el mercado.
Pero la cantidad que estas necesidades exigen es muy elástiva y cambiante.En la medida en que se acepta la proposición de que la demanda del mercado está dominada por la distribución del ingreso, parecería que no podemos escasar del todo a la conclusión de que los problemas del valor deben ser abordados por la vía de las relaciones de producción.
Esta claro que Marx pensaba que las necesidades de los consumidores entran en la categoría de elementos reactivos de la vida social.“La ley del valor VS Principio de planeación”Lo que Marx llamaba la ley del valor resume las fuerzas actuantes de una sociedad productora de mercancías, que regula:
a) las proporciones del cambio de mercancías, que regula.
b) La cantidad producida de cada una
c) La asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes ramas de la producción.
Esto implica el que una de las principales funciones de la ley del valor es la de aclarar que en una sociedad productora de mercancías, a pesar de que las decisiones no se toman de una modo centralizado y coordinado, existe el otrden y no simplemente el caos.
En la medidad en que la asignación de la actividad productiva es sometida a un control cosciente, la ley del valor pierde su pertenencia y su importancia, el principio de la planeación la sustituye. En la economía política de una sociedad socialista la teoría de la planeación debería ocupar la misma posición básica que la teoría de la planeación debería ocupar la misma posición básica que la teoría del valor en la economía política de una sociedad capitalista. El valor y la planeación son tan opuestos entre sí como el capitalismo y el socialismo, y por las mismas razones.
El valor y el precio de producciónEl precio es tan sólo la expresión monetaria del valor. Los precios de producción son modificaciones de los valores.
Precio de monopolioLa introducción de elementos de monopolio en la economía dificulta, por supuesto, el funcionamiento de la ley del valor como reguladora de las relaciones cuantitativas de producción y de cambio, el control de la oferta por el monopolista le permite aprovecharse de las condiciones de la demanda.
En este caso, por consiguiente, la demanda adquiere una significación especial, y tanto el precio como la cantidad productiva y en consecuencia, también la asignación del trabajo son diferentes de lo que serían en un régimen de competencia. Las discrepancias entre el precio de monopolio y el valor no están sometidas a ningunas reglas generales, las relaciones de valor cuantitativo son perturbadoras por el monopolio, las relaciones de valor cuantitativo, no. Este es un punto importante pues quiere decir que aun bajo condiciones de monopolio podemos seguir midiendo y comparando mercancías y conjuntos de mercancías en términos de unidades de tiempo de trabajo, a pesar del hecho de que las relaciones cuantitativas precisas implicadas en la ley del valor han dejado de se válidas.

CAPÍTULO IV
PLUSVALÍA Y CAPITALISMO

Es importante no confundir la producción de mercancías en general con el capitalismo. El capitalismo implica la producción de mercancías pero no al revés.

1. El capitalismo:Tanto los medios de producción como la fuerza del trabajo son mercancías porque ambos son objeto de cambio y portadores del valor de cambio. Las relaciones entre propietarios y no propietarios también tienen un valor de cambio. Lo primero corresponde a la producción de mercancías en general, lo segundo al capitalismo solamente. Podemos afirmar entonces que la compra y venta de trabajo es la differentia specifica del capitalismo. Así es como explica Marx que apareciese en capitalismo en la historia, cuando un propietario se encuentra con un trabajador libre que vende su fuerza de trabajo en el mercado.La producción simple de mercancías consiste en vender para comprar y se expresa en lo siguiente: Mercancías que se convierten en Dinero y vuelven otra vez a ser Mercancías. Marx lo designa como M-D-M. En este caso las mercancías son el principio y el fin.La producción capitalista (circulación de capital) tiene la siguiente forma: el capitalista se presenta en el mercado de trabajo con Dinero, compra Mercancías (fuerza de trabajo y medios de producción) y entonces, después de la producción vuelve otra vez al mercado con un producto que convierte en Dinero. En este otro caso, el Dinero es el principio y el fin. Marx lo designa como D-M-D. Es evidente que si la D del principio es igual que la del fin, no hay beneficio, por ello es necesario que desde el punto de vista capitalista sea D-M-D`, siendo D´mayor que D. La diferencia entre D´ y D es lo que Marx llama plusvalía.

2. El origen de la plusvalía:Para analizarlo tenemos que empezar por el valor de la mercancía fuerza de trabajo. Cuando decimos que la fuerza de trabajo es mercancía no queremos decir que el trabajo sea mercancía: la fuerza de trabajo es la capacidad que tiene el obrero para hacer su trabajo, pero no se trata del cerebro y músculo del obrero que constituyen el trabajo real. El trabajo es el uso de la fuerza de trabajo, el uso que hace de esa capacidad. La fuerza de trabajo es el trabajador mismo.Ahora bien, como la fuerza de trabajo es una mercancía tiene que tener un valor que se determina por el tiempo necesario para la producción, es el valor de los medios de subsistencia necesarios para el mantenimiento del trabajador. Éste varía según el grado de civilización del país. Así, podemos decir que el valor de la fuerza de trabajo se reduce al valor de una cantidad más o menos precisa de mercancías ordinarias (alimento, vestido, combustible…).Explicar cómo se produce la plusvalía no es fácil, pero veamos:El trabajador con su trabajo produce más que los medios de subsistencia de un día. En consecuencia, la jornada de trabajo puede dividirse en dos partes: una la de trabajo necesario y otra la de trabajo excedente. Bajo la situación de producción capitalista, el producto de trabajo necesario vuelve al trabajador en forma de salario y el trabajo excedente que es la plusvalía se lo lleva el capitalista. Lo específico del capitalismo no es el hecho de la explotación de una parte de la población por otra, sino la forma que se asume esta explotación, a saber la producción de plusvalía.

3. Los componentes del valor:El valor tiene tres partes:1) Capital constante: máquinas y materiales usados. (c)2) Capital variable: valor de la fuerza de trabajo y produce excedente. (v).3) Plusvalía (p)De esta manera podemos formular que el valor de una mercancía es:C+v+p=valor totalEl valor total equivale a las entradas brutas por ventas, el capital constante equivale al desembolso en materiales más depreciación, el capital variable es el desembolso en sueldos y salarios, y la plusvalía es el ingreso disponible para su distribucioin como interés y dividendos o para su reinversión en el negocio.Si la fórmula se extiende hasta incluir a toda la economía, nos proporciona un “armazón conceptual” para el ingreso nacional, por ello podemos decir que cuando hablan de ingreso nacional bruto incluyen V+P más esa parte de C que representa la depreciación de capital fijo, pero excluyen el resto de C. Por ingreso nacional neto entienden solamente V+P.

4. La tasa de plusvalía:Es la proporción de plusvalía con respecto al capital variable y se designa con p´:P´=tasa de plusvalía= p/vLa tasa de plusvalía es lo que Marx llama tasa de Explotación, es decir, la proporción del trabajo excedente con respecto al necesario. La explotación es aplicable a todas las sociedades, mientras que la plusvalía sólo se aplica cuando hablemos de capitalismo.Marx trabaja casi siempre con la suposición simplificada de que la tasa de plusvalía es igual en todas las ramas de la industria y en todas las empresas dentro de cada industria.

5. La composición orgánica del capital:Es como llama Marx a una medida de la relación del capital constante con el capital variable, en el capital total usado en la producción. Tenemos entonces que:O= composición orgánica del capital: c/c + vEsta fórmula sirve para medir la amplitud en que el trabajo es provisto de instrumentos y materiales.

6. Tasa de ganancia:Para el capitalista es la tasa más importante. Supone la proporción de la plusvalía con respecto al desembolso total de capital. Lo designamos con una g:g = tasa de la ganancia= p/c +vAquí tendríamos que entrar a valorar el problema de la renta de Marx escrita en el Capital (parte VI del volumen III).Hay que explicar que en esta fórmula, para simplificarla, Marx hace la suposición de que todo capital tiene un idéntico periódo de rotación de un año. Esto implica que el proceso productivo requiere un año, que los materiales, maquinaria y fuerza de trabajo comprados al comienzo del año se han concluido al final de este, y que la producción se vende entonces y todos los gastos se recuperan con la adición de plusvalía.Con esta nueva fórmula podemos determinar a su vez que g = p´. (1 - 0)Al igual que la tasa de plusvalía, la tasa de ganancia se supone la igualdad general entre las industrias y las empresas. Si el capitalista consigue mejorar sus medios técnicos, entonces, su tasa de plusvalía se verá incrementada y por tanto, tendrá una tasa de ganancia mayor. Si tanto las tasas de plusvalía como la tasa de ganancia sson iguales en todas partes, el cambio de mercancías debe realizarse de acuerdo con la ley del valor, así que la composición orgánica del capital deberá ser también la misma en todas partes. ¿podemos aseverar acaso que hay también una tendencia real a la igualdad en las composiciones orgánicas del capital, de modo que pueda salvarse la dificultad? La respuesta es no. Es por tanto evidente, que en el mundo real de la producción capitalista , la ley del valor no ejerce un control directo.

SUMANDO ESFUERZOS, COMUNIDAD DE CONOCIMIENTO

Altruísmo, conocimientos, diferentes puntos de vista y economizar el tiempo de manera eficaz. Resumen del libro de Sweezy por los miembros del grupo:
Ikuska Sanz
Patricia Mogío
Samy al-Asmar
Marta Lliteras

TEORÍA DEL DESARROLLO CAPITALISTA
CAPÍTULO I
UNA INICIACIÓN

La sociedad es algo más que un número de personas. Esta es la primera frase del libro, contundente, que hace reflexionar. ¿Qué es pues la sociedad? No es sólo una agrupación de personas, es un conjunto de individuos que se relacionan entre ellos, de forma más o menos constante. Aquí es precisamente donde entran las ciencias sociales, tratando de analizar desde distintos ángulos estas interacciones interpesonales. Sin embargo, el autor pone en duda que la economía, unas de las ciencias sociales más presentes e importantes, se construya sobre esta misma base de análisis de las relaciones sociales. A fin de cuentas, el sistema económico no es considerado principalmente en términos de relaciones entre hombres y mujeres sino en términos de relaciones entre hombres y cosas. Es decir, se plantean serias dudas sobre la verdadera naturaleza social de la ciencia económica.

A partir de aquí, Sweezy emprende un análisis crítico del estudio de los asuntos económicos desde la perspectiva marxista.

EL MÉTODO DE MARX
La abstracción como punto de partida necesario. Abstracción que en ningún caso significa lo contrario de "realidad", sino que se refiere a la capacidad de simplificar, de seleccionar, de concentrar sobre una serie de aspectos de estudio para poder finalmente llegar a algún tipo de conocimiento cada vez más concreto. Es decir, en un primer momento lo fundamental es diferenciar el grano de la paja, lo menos relevante de lo esencial, para poder determinar qué es lo que se quiere estudiar y para qué. En el caso de Marx, el objetivo es poner al desnudo la ley económica del movimiento de la sociedad moderna, un fin que lo diferencia claramente del resto de los estudiosos de la economía.

La principal preocupación de Marx es la sociedad en su conjunto, y muy especialmente el proceso de cambio social, que él cree determinado por el modo de producción. ¿Cuál es por tanto la hipótesis inicial, esta herramienta imprescindible para determinar lo esencial en todo análisis? La historia es un proceso dinámico de lucha de clases. Bajo el capitalismo, las formas económicas en acción se manifiestan en conflictos de clase. Por lo tanto, las relaciones económicas esenciales son aquellas que están debajo y se expresan en la forma de conflictos de clase. A partir de esta premisa básica, se deduce que el núcleo de estudio debe ser las relaciones que se establecen entre el capital y el trabajo, es decir, la burguesía y la clase trabajadora, dos clases antagónicas destinadas a encontrarse y enfrentarse debido a la relación de cambio que se establece entre ellas.

Una de las grandes críticas a Marx ha pivotado alrededor de su supuesto dogmatismo. "Sus conclusiones son demasiado absolutas e inflexibles, de cara a la realidad del momento y también como predicción de futuro". Pues bien, Sweezy enfatiza la necesidad de aproximarnos a Marx desde un punto de vista diferente, desde la realidad objetiva de que las conclusiones tienen carácter provisional. Su validez es relativa al nivel de abstracción en el cual han sido derivadas y en la medida de las modificaciones que deban sufrir cuando el análisis se lleve a un nivel más concreto.

Por último, es necesario enfatizar la presencia de la historia en el método de Marx. Este es un punto muy interesante, porque es bastante obvio que los seres humanos no tenemos la misma capacidad de proyectar al futuro que de quedarnos en el presente o viajar al pasado. Creo que es un sentimiento generalizado el aceptar el capitalismo como algo inevitable e inmutable, que pervivirá como sistema económico por los siglos de los siglos. No somos capaces de ver que si a un campesino de la Edad Media le pudiéramos hablar de participación política y educación universitaria pensaría en ciencia ficción. ¿Por qué no asumir que en apenas cincuenta años puede haber cambios inimaginables en el campo de la economía y en la manera en la que vivimos, en general? Hay que tener una actitud consecuentemente histórica con la ciencia social, y tener la capacidad de ver el carácter transitorio de los sistemas sociales, incluyendo el presente en el que vivimos. Aquí es precisamente donde entra el método marxista, que analiza el capitalismo como algo específico a un momento histórico determinado y por lo tanto transitorio. ¿Ha habido historia pero ya no la hay? No, la historia se construye cada día, y la hacen los pueblos.

CAPÍTULO II
EL PROBLEMA DEL VALOR CUALITATIVO

Tras leer el primer capítulo llegamos a la conclusión de que, siempre desde la óptica marxista, el núcleo de las ciencias económicas debe preocuparse por estudiar las relaciones de cambio de mercancías que se establecen entre el trabajo (clase obrera) y el capital (burguesía). Para la economía clásica el cambio de mercancías está indisolublemente unido a la división del trabajo. Es de hecho causa de dicha división, que es a su vez la única llave al aumento de productividad. Es decir, los pilares de nuestra sociedad civilizada. Por lo tanto, todo ello implica que la economía adquiera el carácter de una ciencia exclusivamente cuantitativa.

¿Cuál es la visión de Marx al respecto? La división del trabajo no está tan estrechamente unida al cambio y a la producción de mercancías. Es más bien una de las formas posibles de la economía. Lo que sucede es que tras las relaciones cuantitativas de intercambio-producción subyacen verdaderas relaciones sociales (cualitativas) que pasan inapercibidas ante los ojos de la economía clásica.

EL VALOR DE USO: expresa cierta relación entre el consumidor y el objeto consumido. Si no estamos refiriéndonos a una relación entre personas, es decir, a una relación social, por qué deberíamos incluirla en la economía política? Esta es una de las diferencias básicas entre Marx y la teoría económica moderna, que considera al sistema económico como un sistema de relaciones entre hombres y bienes económicos, y no entre hombres (Marx).

EL VALOR DE CAMBIO: este segundo concepto se refiere a la relación cuantitativa que se establece entre las mercancías. Sin embargo, para Marx, esta relación es sólo una manifestación externa de una relación cualitativa mucho más profunda: el cambio de mercancías es un cambio de los productos del trabajo de productores individuales. Es decir, el valor que se oculta tras el valor de cambio es el trabajo, ya que toda mercancía es producto de un trabajo. Trabajo entendido siempre como trabajo abstracto, en el sentido en el que abarca toda actividad humana productiva. Esto tiene consecuencias directas en la práctica. El potencial de productivo o capacidad de generar riqueza de una sociedad capitalista dinámica que se caracteriza por la alta movilidad del trabajo está determinado por el volumen total de la fuerza de trabajo social y su nivel general de desarrollo (dependiendo de las necesidades sociales de un determinado momento los usos del trabajo se transferirán de un sector a otro).

Al trabajo abstracto materializado es a lo que denominamos mercancía, ya que podemos afirmar que su creación ha absorbido parte del total de la actividad productora de la sociedad, parte de la fuerza de trabajo disponible en la sociedad. ¿Qué sucede en la producción de dichas mercancías? Según Marx, la relación entre hombres, la relación social, se transforma en una relación hombre-cosa, sobre todo a partir de un capitalismo altamente desarrollado y la "impersonalización" consiguiente. El Mercado entra en juego como el intermediario estrella y las personas se convierten en meros instrumentos de cambio. Estamos por tanto ante la materialización de las relaciones sociales hasta el punto en el que la producción tiene dominio sobre el hombre en vez de estar controlado por él.

Esto se ve claramente hoy día, sobre todo a raíz de la famosa crisis financiera global. ¿Quién ha ido a salvar a los grandes bancos? ¿Quién ha dictado los términos en los cuales se ha otorgado la ayuda? El poder político es un instrumento en manos del poder económico, no al revés. Lo importante, en mi opinión, es nunca perder de vista la capacidad de realizar un análisis crítico de la situación, teniendo siempre presente el elemento histórico, su relatividad, y la convicción de que nada en esta vida es eterno.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Cooperantes en Mauritania


Desde aquí me parece lógico, ético y en este momento acertado copiar y pegar el mail que he recibido de mi amiga y cooperante mallorquina que está en Mauritania trabajando, es una de los 45 españoles que están allí...

Hola nines!
como estais?
yo bien! supongo que habreis oído hablar de lo del secuestro. un rollo... nos estan acrivillando los medios de comunicacion para q contemos lo asustados que estamos y lo peligroso que es Mauritania, pero yo no lo veo así, estoy muy tranquila, antes de venir ya sabía q había focos de terrorismo y no voy a dejar de hacer cosas por ello. Esta tarde me ire a registrar a la embajada española, a ver que me dicen...
por lo demás, las dos semanas que llevo aquí muy bien la verdad, me he adaptado muy rápido, parece que lleve aqui un huevo! hay poquitas cosas que hacer (playa o desierto) pero hay buen ambientillo entre los expatriados y mauritanos que son muy majos y el trabajo bien.


Porque pasó de ser un rumor el sábado y ocupar una esquinita de página a ser portada, antes de ayer, ayer y hoy, ¿pago de secuestros?, ¿ese sí y este no?, ¿quién debe pagar?, ¿quién es el responsable?, ¿quién decide que es notícia y que no, que es portada y que no? ¿la opinión pública manipula o es manipulada? nos encanta el juego del huevo o la gallina ¿verdad?

lunes, 30 de noviembre de 2009

Realidad Musicosocial



Esta mejicana, lindísima y joven a sus 90 años sigue dando guerra, tras superar el alcoholismo cuando la dejaron sola, supo coger fuerzas, luchadora siempre contra la cultura machista de su paísgran voz inimitable,gastada, envejecida sentimental y fiel, que pone los pelos de punta,me encantas Chavela!!

LETRA

Tómate esta botella conmigo
en el último trago nos vamos
quiero ver a qué sabe tu olvido
sin poner en mis ojos tus manos
esta noche no voy a rogarte
esta noche te vas de de veras
que difícil tener que olvidarte
y que sienta que ya no me quieras
Nada me han enseñado los años
siempre caigo en los mismos errores
otra vez a brindar con extraños
y a llorar por los mismos dolores
Tómate esta botella conmigo
en el último trago me dejas
esperamos que no haya testigos
por si acaso te diera vergüenza
si algún día sin querer tropezamos
no te agaches ni me hables de frente
simplemente la mano nos damos
y después que murmure la gente
Nada me han enseñado...

Lectura 5: "Manual de Economía Política"de G. Longo. El mecanismo de la investigación científica.


¿Cómo se desarrolla una investigación?
El conocimiento siempre se inicia a partir de los hechos, a partir de la observación de los mismos, ésta es la primera etapa de una investigación.“El método científico consiste en recoger una serie de hechos, para obtener leyes y conclusiones de orden más general”.Por sí mismos, los hechos no explican nada.
Por tanto, la tarea de la investigación científica no consiste en registrar y coleccionar hechos, sino en descubrir, tras de la apariencia de los fenómenos, su verdadera esencia, en comprender la relación interna que existe entre ellos y en conocer las leyes de su nacimiento y desarrollo”.

La primera fase de la investigación consiste en observar los hechos, en seleccionar los mas significativos, en descubrir las relaciones que los unen entre sí y en evidenciar, en cada hecho concreto, los aspectos más sustanciales o significativos.Una vez hecho esto, es necesario encajar esos resultados obtenidos a través de la observación en un esquema.

La segunda etapa del trabajo científico consiste en formular una hipótesis que explique el conjunto de los hechos de forma lógica y coherente. En esta etapa del trabajo científico la cualidad esencial consiste en poseer una ardiente fantasía creadora.La realidad hay que conocerla, porque la fantasía, al permitir la creación mental de toda una serie de imágenes y representaciones, indudablemente basadas en la observación de la realidad, pero que no vienen dadas por la realidad misma, permite formular las hipótesis que más tarde se comprobarán de acuerdo con los hechos. Y también hay que modificarla, porque la fantasía permite al hombre crear mentalmente la imagen de aquello que no es, pero él pretende alcanzar o realizar.La fantasía es lo que hace al hombre ser sujeto activo, creativo, a diferencia de un cerebro electrónico.La fantasía se complementa con la intuición. Fantasía e intuición son las características peculiares de la actividad nerviosa superior y son por tanto propias de los animales más desarrollados.A pesar de ser fundamental para la investigación, esta ardiente fantasía creadora ha de estar controlada por una lógica férrea y rigurosa.

La tercera etapa del trabajo científico consiste en comprobar rigurosamente que las hipótesis formuladas corresponden a la realidad de los hechos, para lo cual será preciso volverlos a observar, ampliando si es necesario el campo de observación a nuevos fenómenos, así como en profundizar el análisis de los hechos ya conocidos, controlando de todas las formas posibles el grado en que las conclusiones del investigador se ven justificadas y buscando siempre nuevos hechos capaces de confirmar las hipótesis formuladas.Porque la mayor o menor correspondencia de los hechos reales con las teorías formuladas es el único criterio para comprobar la verosimilitud de una determinada hipótesis.El trabajo de esta etapa es la rigurosa comprobación de las hipótesis, mediante observaciones posteriores y de todo tipo de experimentos. Tanto en el proceso de observación como en el de la experimentación se estudian los hechos, pero en el primero los estudiamos tal y como los presenta el universo empírico, mientras que en el proceso de experimentación se crean nuevos hechos destinados a verificar las hipótesis, en lugar de esperar a que la naturaleza nos los ofrezca para nuestra investigación. La cualidad esencial que se requiere en esta etapa al trabajo científico es un fuerte espíritu crítico y autocrítico.

La cuarta y última etapa del trabajo científico consiste en modificar o sustituir las hipótesis anteriormente formuladas con los resultados de la comprobación realizada anteriormente. La elaboración teórica y la observación de los hechos, se complementan mutuamente, pero no coinciden y ninguna de ellas puede sustituir a la otra. La ciencia nunca puede reducirse a la pura teoría abstracta, ni a la pura investigación empírica.Los aspectos teórico y analítico, de la investigación, siguen siendo distintos, por lo que no pueden confundirse y han de utilizarse cada uno de ellos en el momento oportuno.Es un gran error razonar mientras se observa, pero es absolutamente necesario hacerlo antes y muy útil hacerlo después.
La elaboración de una visión global de la realidad precede siempre al análisis de los hechos empíricos. Hacer ciencia, no significa descubrir reglas mediante la inducción (generalización), de los hechos observados, sino que, contrariamente, supone crear hipótesis y someterlas a una verificación experimental.Los hechos siempre constituyen la base de una elaboración teórica, pero el hombre, en el momento de iniciar una investigación, y mucho antes de que se haya iniciado la formulación teórica, posee un bagaje de conocimientos y observaciones empíricas, constituido de forma mas o menos espontánea.
El hecho de dedicarse a una investigación concreta presupone ya un cierto interés teórico: en efecto, el plantearse un problema constituye una suposición primaria y por tanto una primera formulación teórica, que es la que inicia la verdadera investigación, consciente y razonada.El trabajo de un estudioso aislado está siempre integrado en el seno de la actividad investigadora colectiva, social, humana.El investigador individual, para su trabajo utiliza no sólo los hechos observados, descubiertos y analizados por él mismo, sino también los hechos observados, descubiertos y analizados por otros, aunque los emplee después de haberlos controlado y verificado personalmente; lo mismo hace con las hipótesis formuladas por otros investigadores.

En definitiva, el investigador individual utiliza las conclusiones y las elaboraciones de otros científicos como partes integrantes de su propia investigación y elaboración. Su investigación será asimismo utilizada por otros científicos.La verdad absoluta se forma con el conjunto de verdades relativas, sucesivas, etc.De todas estas características peculiares del proceso de conocimiento se derivan dos importantes consecuencias de orden práctico.

La primera consiste en el hecho de que la condición esencial para poder utilizar los resultados de las investigaciones hechas por otros es que por nuestra parte hayamos ya iniciado, aun de forma embrionaria, una elaboración propia.

La segunda consecuencia de orden práctico se deriva del hecho de que no sólo las concepciones y las ideas evolucionan históricamente, sino que también lo hacen los conceptos que las expresan. Por lo cual todo investigador debe crear por sí mismo el aparato conceptual que necesita.En la ciencia lo esencial es el método, ya que la visión de la realidad que nos proporciona no es mas que un esquema en constante evolución, en continuo cambio, que únicamente representa una verdad relativa, nunca absoluta; por el contrario, el método científico, no sólo nos ofrece el esquema en un determinado momento válido, sino asimismo, los instrumentos para poder sustituirlo por el esquema sucesivo. Y si tenemos en cuenta que el objeto de la ciencia no es tanto ofrecer una determinada visión de la realidad, sino poder proporcionar una visión de la realidad cada vez más exacta, mas ajustada, mas rica que las anteriores, comprenderemos que el aspecto esencial de toda ciencia es su método de investigación.

Lectura 3 ¿Qué es la concepción del mundo?. El Anti-During de Engels


Una concepción del mundo no es un saber, no es conocimiento en el sentido en que lo es la ciencia positiva. Es una serie de principios que dan razón de la conducta de un sujeto. Esos principios están explícitos en la cultura de la sociedad en que vive. Esta cultura contiene por lo común un conjunto de afirmaciones acerca de la naturaleza del mundo físico y de la vida, así como un código de estimaciones de la conducta.
La parte contemplativa está íntimamente relacionada con la parte práctica.La existencia de una formulación explícita de la concepción del mundo en la cultura de una sociedad no permite, sin embargo averiguar cual es la concepción del mundo realmente activa en esa sociedad, pues el carácter de sobre estructura que tiene la concepción del mundo no consiste en ser un mecánico reflejo, ingenuo y directo, de la realidad social y natural vivida.Las concepciones del mundo suelen presentar, unas puntas muy concentradas y conscientes, en forma de credo religioso-moral o de sistema filosófico.
Esta segunda forma fue muy característica hasta el siglo XIX. La filosofía sistemática, se vio arrebatar un campo temático tras otro por las ciencias positivas. y acabó por intentar salvar su sustantividad en un repertorio de supuestas verdades superiores a las de toda ciencia. En los casos más ambiciosos, la filosofía sistemática presenta más o menos abiertamente la pretensión de dar de sí por razonamiento el contenido de las ciencias positivas.Las causas por las cuales la pretensión de la filosofía sistemática acaba por caducar son varias. La causa principal es la definitiva y consciente constitución del conocimiento científico positivo durante la Edad Moderna.Que un conocimiento es inter-subjetivo quiere decir que todas las personas adecuadamente preparadas entienden su formulación del mismo modo.
Las tesis de la vieja filosofía sistemática de los dogmas religiosos y de las concepciones del mundo carecen de esos rasgos. Y como esos rasgos dan al hombre una seguridad y un rendimiento considerables, el conocimiento que los posee, el científico-positivo, va destronando, como conocimiento de las cosas del mundo, al pensamiento, mucho más vago y mucho menos operativo, de la filosofía sistemática tradicional.
El que las concepciones del mundo carezcan de aquellos dos rasgos característicos del conocimiento positivo no es cosa accidental y eliminable, sino necesaria. Se debe a que la concepción del mundo contiene esencialmente afirmaciones sobre cuestiones no resolubles por los métodos decisorios del conocimiento positivo, que son la verificación o falsación empíricas y la argumentación analítica (deductiva o inductivo-probabilitaria). Esto no quiere decir que el conocimiento positivo y sobre todo, las necesidades metodológicas de éste no abonen una determinada concepción del mundo más que otra.
El texto aborda la concepción marxista del mundo, que es la concepción materialista y dialéctica del mundo, que esta movida por la aspiración a terminar con la obnubilación de la consciencia, con la presencia en la conducta humana de factores no reconocidos o idealizados, por lo que es una concepción del mundo explicita, pero además, no puede considerar sus elementos explícitos como un sistema del saber superior al positivo, para Engels, el nuevo materialismo no es una filosofía, es una concepción del mundo, que tiene que sostenerse y actuarse no en una sustantiva ciencia de la ciencia, sino en la ciencias reales. Para Engels, queda superada y preservada la filosofía, superada en cuanto a su forma y preservada en cuanto a su contenido real. Esta idea deja a la concepción de lo filosófico no por encima de la ciencia sino como un nivel del pensamiento científico, para que el investigador, inspire, reflexione sobre su marcha y sus resultados. Pero esta formula de Engels se va ha encontrar con la recusación de toda la filosofía sistemática que dice que no hay conocimiento aparte por encima del positivo, además puesto que su punto de partida y de llegada es la ciencia real, esa concepción del mundo no puede querer más que explicitar la motivación de la ciencia misma, esto recibe el nombre en la filosófica clásica de “inmanentismo”.
La explicación de los fenómenos debe buscarse en otros fenómenos, no en instancias ajenas o superiores en el mundo, éste principio que es básico en el hacer científico, perdería su sentido si tuviera que admitir la acción de causas no naturales, que la ciencia se esfuerza en ir construyendo para entender la realidad. El inmanentismo, muy identificado con la concepción marxista del mundo, parte de la idea de que el mundo debe explicarse por sí mismo, por lo que el materialismo es lo primero, pero éste es sólo uno de los dos principios fundamentales, según Engels, de la concepción comunista del mundo, el otro principio es la dialéctica. Ésta se inspira no tanto en el hacer científico-positivo cuanto en las limitaciones del mismo. La ciencia positiva realiza el principio del materialismo a través de una metodología analítico-reductiva, eliminando formaciones complejas y cualitativas, tiende incluso a obviar conceptos de este tipo para limitarse en lo esencial al manejo de relaciones cuantitativas, esto le permite al análisis reductivo penetrar muy material y eficazmente en la realidad porque posibilita el planteamiento de preguntas muy exactas y porque posibilita a la larga la formación de conceptos más adecuados.
Pero el análisis reductivo prescinde de la peculiaridad cualitativa y con ello se pierde una parte de lo concreto, la parte decisiva para la individualización de los objetos. La ciencia positiva no da los todos concretos y complejos, es decir, no suministra su totalidad, su consistencia concreta, y el campo del pensamiento dialéctico es precisamente el de las totalidades concretas.
El análisis marxista se propone entender la individual situación concreta sin postular más resultados que los de la abstracción y el análisis reductivo científico, luego el nivel del análisis dialéctico, es el nivel de la comprensión de las concreciones o totalidades, que son ante todo los individuos vivientes y las particulares formaciones históricas.

martes, 24 de noviembre de 2009




En vistas al próximo día 25 de noviembre, Día Internacional Contra la Violencia de Género, las chicas del Equipo de Rugby de la Facultad de Políticas y Sociología después de su última jornada de liga contra Veterinaria, se han manifestado en el Campo de Paraninfo. Comprometidas y bajo el lema "Frente al Maltrato, Placa tu silencio" han dado todo su apoyo a todas las mujeres que por desgracia sufren el maltrato.

Han querido mostrar su sensibilización en particular hacia la violencia de género en vistas a esta fecha tan señalada, pero sin olvidar el resto de toda la lucha femenina ya que en estos momentos de crisis la desigualdad de la mujer está doblemente reforzada.

Tras su compromiso, fueron las invitadas de honor en el III Torneo Internacional contra la Violencia de Género el sábado 21 de noviembre en Granada, organizado por el equipo C.R. Veleta que congregó más de doscientas jugadoras.

Para acabar con la Violencia de Género es necesaria la concienciación de todos en defensa de los derechos y la conquista definitiva de la igualdad real en el plano educativo, familiar, deportivo, laboral, cultural, etc. Y no cabe duda de que estas chicas están completamente concienciadas, aportan un granito de arena que sin duda es necesario todos los días del año para poder entender que a fin de cuentas tod@s formamos parte del mismo equipo.

DES-


Según la Real Academia Española, significa: negación o inversión del significado del simple.
He aprendido a Des-Informarme de lo normal, a Des-Estabilizar los sistemas rígidos, a Des-Hacer: las maletas de primero y segundo de carrera, a Des-Mentir a los Grandes, a Des-Vivirme por estar concienciada de lo que me rodea, a Des-Quitarme de los miedos por los números, es decir a la economía, a Des-Confiar de las personas que están afiliadas a partidos, tienen argumentos raquíticos sea cual sea el color de su líder, ya que no pueden completar sus discursos con pinceladas de otros, , a ser crítica sana, también a Des-Cuidar el tenedor y el cuchillo y comer con las manos, Des-Nudando mi mente de capas sintéticas, en definitiva he aprendido a Des-Aprender.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

La Doble Moral


Soy consciente de que Nike explota a niños, de que la comida de Mc Donals es una basura, de que la Coca-Cola es adictiva, de que Ralph Lauren cose en la India por dos duros, que la colonia Calvin Klein no hará a mi novio más guapo de lo que es, que las botas Adidas no me harán correr más rápido, qué cualquier reloj me dará la misma hora… pero…es que… llegan las Navidades!!! Hip hip urraaa!!!
Yo, aplaudo el excelente trabajo, el buen marketing que hacen con toda esa publicidad engañosa y sabiendo todos que es engañosa caigamos en la tentación, en el consumismo y en la justificación… porque al final todo se reduce a la justificación y muy hipócritas nosotros nos lo creemos, “es que me duran más”, “mejor calidad”, “no hay pruebas de que hagan eso, son mentiras de gente que no se lo puede permitir…”, aún sabiendo que los políticos roban los seguimos votando, aún sabiendo que el tabaco es malo lo seguimos fumando, aún sabiendo… aplaudir a los abogados del diablo, que somos nosotros, quien este libre de pecado, que tire la primera piedra!

Lectura 1 Gino Longo: “Características del conocimiento científico”, en Manual de economía política.


¿Qué es la ciencia?
J. Schumpeter, máxima autoridad de la ciencia económica no marxista nos ofrece la siguiente definición de la ciencia: "Es ciencia cualquier tipo de conocimieno que haya sido objeto de esfuerzos conscientes para perfeccionarlo. Estos esfuerzos producen hábitos mentales (métodos o técnicas) y un dominio de los hechos descubiertos por esas técnicas".
A pesar de ser consierada una definición reduccionista, mientras se permanezca en un terreno estríctamente empírico, podremos hacer uso de ella.
De esta manera:
1.- El conocimiento científico debe proporcionar una descripción de esta realidad, y al mismo tiempo debe explicarla. “Una auténtica descripción de una cosa... es al propio tiempo su explicación” (F.Engels, El problema de la vivienda). Pueden existir muchísimas definiciones de ciencia, tantas como aspectos o propiedades de un objeto. Pero por otro lado, como dice Hegel, tiene por finalidad mostrar la necesidad de los objetos y no dar una simple descripción de los mismos. Debe reconstruir idealmente el esquema de desarrollo de la realidad en el que cualquier objeto aislado halle su lugar y su explicación.
2.- Para que exista un verdadero conocimiento científico, la realidad objetiva tiene que ser explicada a partir de ella misma, sin introducir momentos, elementos o explicaciones que no pertenezcan a tal realidad. Más que explicar la naturaleza, la Humanidad tiene la obligación de conocerla, según Hegel. La ciencia más que explicar el mundo debe comprenderlo. Esto hace que la historia del conocimiento científico sea en realidad la historia de cómo la Humanidad se ha explicado el mundo real:- primero atribuyendo a los fenómenos causas y relaciones fantásticas.- después a hipotetizar causas y relaciones reales.- para por último conocer las relaciones que se establecen objetivamente entre los fenómenos de la realidad.
El desarrollo coherente del principio de que la realidad debe ser explicada a partir de ella misma aplicado a todos los fenómenos conduce al materialismo filosófico. Por esta razón una filosofía coherentemente científica ha de ser materialista, y por tanto, basarse en la necesidad de estudiar la realidad objetiva tal y como es y partiendo de ella misma. El marxismo es la primera concepción del mundo basada total y exclusivamente en la ciencia.
3.- El conocimiento científico es únicamente una parte de la actividad humana, por eso nunca es ni podrá ser un fin en sí mismo. El hombre desea conocer el mundo para poder modificarlo de acuerdo con sus exigencias y necesidades.
Conocimiento y acción.
El pensamiento y la acción, el conocimiento y la praxis se condicionan mutuamente ya que se encuentran estrechamente unidos. De hecho, para desarrollarse con éxito, la praxis requiere una buena cognición de la realidad. El conocimiento conduce a la cognicón, y es la premisa de la acción. La acción es el fin último del conocimiento.
Pero por sí misma, la actividad cognoscitiva no puede ni debe orientarse hacia la acción, sino que ha de tratar de llegar a la cognición de lo real. Esta condición será precisamente la que facilitará la futura acción. La ciencia en consecuencia, nunca tendrá por objetivo la praxis, pues su meta es la búsqueda de la verdad de las cosas. Por eso, si sustituimos el criterio de la verdad por el de utilidad, menoscabaremos nuestra cognición de lo real, y perjudicaremos toda nuestra actividad práctica posterior.
Entre conocimiento y acción hay otra diferencia fundamental: la praxis debe ser una acción colectiva como norma para tener éxito, y la investigación debe sin embargo, y también como norma, ser individual.
Sin embargo, y para no confundir los conceptos, tanto la acción colectiva como el pensamiento individual son fenómenos sociales que no existen, ni son concebibles al margen de la sociedad humana, y sólo se diferencian por su forma de manifestarse.
De lo anterior se desprende que no nos podemos dedicar a un mismo tiempo a estos dos aspectos distintos de la actividad humana. Debemos convertirnos según el momento en hombres de ciencia o en hombres de acción, y no debemos permitir que ambas facetas se entremezclen, ni desde nosotros, ni desde los otros.

jueves, 15 de octubre de 2009


Periódico: El Economista
Fecha: Lunes 12 de Octubre de 2009
Sección: Economía Internacional
Títular: El Nobel de Economía recae por primera vez en una mujer, la estadounidense Elinor Ostrom.
Sinopsis:
Los americanos Elinor Ostrom (76 años) y Oliver E. Williamson (77 años) han sido galardonados este lunes con el Premio Nobel de Economía 2009 por sus análisis sobre política económica.
Ostrom dijo sentirse muy "honrada" con este premio que por primera vez desde que se creó hace cuarenta años va a parar a manos de una mujer. Ostrom, "demostró que las copropiedades pueden ser administradas en forma eficaz por asociaciones de usuarios", ha sido reconocida por sus teorías sobre la gestión de recursos naturales, precisó que este premio reafirma el poder de la gente común para gestionar con éxito los recursos naturales como los bosques, los campos de petróleo o las tierras de pastoreo, en lugar de tener que ser gestionados por el Gobierno o empresas privadas.
La galardonada compartirá este premio con el también estadounidense Oliver E. Williamson, por sus teorías sobre el papel de las empresas en la resolución de conflictos y sus análisis de cómo las transacciones económicas se realizan no sólo a través de los mercados, sino también dentro de las empresas, asociaciones y familias.
Comentario:
El Premio Nobel se otorga cada año a personas que hayan hecho investigaciones sobresalientes, inventado técnicas o equipamiento revolucionario o hayan hecho contribuciones notables a la sociedad. Los premios se instituyeron como última voluntad de Alfred Nobel, inventor de la dinamita e industrial sueco. Nobel firmó su testamento en el Club Sueco-Noruego de París el 27 de noviembre de 1895. Se sentía culpable por su responsabilidad como empresario enriquecido a través de una industria productora de dinamita cuyo principal mercado era la minería, pero también la guerra.
Tradicionalmente, los economistas han considerado que la mantención de los recursos requiere ya sea intervención estatal o el interés privado individual.
Problemas medioambientales, siempre qué la sociedad los hayamos asumido o definido como problema y además público, o temas como reciclaje, bolsas de plástico, ¿Quién se debería ocupar?,¿quien es responsable?, muchas veces nuestras respuestas de taberna, suelen ser que el gobierno debería hacer algo al respecto, qué yo reciclaría pero en mi calle no hay contenedores “cerca”, no hay derecho con lo qué hace el Carrefour o el Decatlón, que no tienen bolsas de plástico o las cobran (¿conciencia medioambiental o en época de crisis reducción de gastos?)
Elinor Ostrom, la protagonista ha estudiado la manera como diversas sociedades han desarrollado formas institucionales al respecto y casos concretos en los cuales las comunidades han instituido prácticas comunales que han permitido la preservación de recursos comunes y evitado el colapso ecológico. Qué nos quiere decir, ¿Qué la propiedad común está mal manejada?, Ostrom, observa que “los utilizadores de los recursos frecuentemente desarrollan sofisticados mecanismos de decisión y enforzamiento de reglas para manejar conflictos de interés, y caracteriza las reglas que promueven resultados positivos” , enfatiza la naturaleza de la relación entre humanos y sistemas ecológicos y busca crear un sistema general que permita identificar y estudiar los elementos que influyen en la posibilidad de auto organización en relación al desarrollo de relaciones socio-ecológicas sostenibles. "Lo que hemos ignorado es que los ciudadanos pueden hacerlo", aseguró la laureada, que subrayó la importancia de que los ciudadanos se involucren, en vez de "tener a alguien en Washington dictando las leyes", pero es eso lo que realmente queremos, ¿queremos tomar esas responsabilidades o que las tome el Estado?...

Elinor Ostrom y Oliver E. Williamson completaron, con el Nobel de Economía, el claro dominio de Estados Unidos en la edición de 2009, que, salvo en Nobel de Literatura, se fueron a Norteamérica, incluido el de Medicina, el de Física y el de Química y por supuesto el más sonado Nobel de la Paz para el presidente Barack Obama, lo que además de derrumbar todos los pronósticos cosechó tantas alabanzas como críticas. Cada Premio, está dotado con diez millones de coronas suecas, (980.000 euros), ¿Qué hará El Presidente de los Estados Unidos con ese dinero?...

martes, 13 de octubre de 2009


Periódico: El Economista
Fecha: Jueves, 1 de Octubre de 2009
Sección: Empresas & Finanzas
Autor: Ginés Cañabate
Titular: Urdangarín, víctima del recorte de gastos de Berstelmann
Ilustración: se adjunta una foto de Iñaki Urdangarín en el centro de la notícia.
Sinopsis:
El grupo de medios alemán Bertelsmann, dueño de Motorpress, ha decidido prescindir de los servicios del duque de Palma como consecuencia de un importante ajuste de plantilla. La empresa alemana, que edita revistas como Men´s Health o Sportlife entre otras, atraviesa un momento delicado, de hecho, podría acabar con más de un centenar de sus empleados en la cola del paro.
Fuentes cercanas a la compañía, aseguran que el interés de Iñaki Urdangarín por centrarse en un nuevo proyecto de Telefónica en Washington, dificultaría compaginar esta labor con su anterior puesto como consejero independiente de Motorpress.
Comentario:
Quizás si no hubiera sido Iñaqui Urdangarín, ex jugador de balonmano español y medallista olímpico, esposo de la Infanta de España, Cristina de Borbón, probablemente no la hubiera leído, es más, si en lugar del duque de Palma hubiera sido un desconocido, seguro que no hubiera leído más que la letra grande en negrita, es más, si los subtítulos hubieran sido: Un anónimo alto cargo ejecutivo cesa como consejero de Motorpress debido a un importante ajuste de plantilla, no habría sido noticia la noticia y el periódico no la hubiera publicado.
En líneas generales, durante la lectura, el grupo alemán va perdiendo fuerza en el trascurso de las líneas y pasa más que desapercibido en la noticia, aún saliendo en los créditos; Ginés Cañabate en su obra, le ha dado el papel a Berstelmann como, el entrenador autoritario de las películas americanas que ha echado bruscamente del equipo al mejor jugador y capitán del conjunto, únicamente porque les han reducido la subvención estatal para esta temporada, (“Urdangarín, víctima del recorte de gastos de Berstelmann”, titular de la noticia), y, al final de todo, resulta que en realidad era el chico popular el que había decidido ir a jugar con otro club de una división superior y no tenía tiempo para bajar a los entrenamientos, sumado a que no iban a tener un buen equipo este año y no quería que se desgastara su imagen de cara a los ojeadores internacionales, (“El duque de Palma podría haber decidido desligarse de la compañía, evitando de esta forma un posible desgaste de su imagen pública y empresarial”, último párrafo de la noticia).
Mi elección de esta noticia entre muchas otras, no deja de ser una noticia de la prensa rosa económica, fácil de leer pero con un marketing increíble donde el lector, simpatizante o no de la Casa Real, seguirá consumiendo el producto.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Rompiendo el hielo...


En el primer día de clase de Sistema Economico Mundial, ocurrió algo atípico, este profesor sí ha venido, quizás demasiado puntual y todo, ¿dónde está mi programa?, mis amigos me esperan en la cafetería... la verdad se me pasó la clase volando y me gustó la actividad!

Hicimos un ejercicio práctico en grupos aproximadamente de nueve personas, en los cuales exponíamos individualmente, situaciones que, a lo largo de nuestra vida académica, querríamos repetir y otras en las que nos gustaría evitar.

A mi me tocó ser observadora y anotar las opiniones de los miembros de mi equipo de trabajo, que no anónimos alumnos, y estas fueron las ideas planteadas que nos han ocurrido y quisieramos evadir, sortear o simplemente cambiar:

-Tener que elegir concienzudamente profesores concretos porque dependiendo de ellos la asignatura será más fácil o más difícil de aprobar, el volumen de estudio será irrisorio, asequible o inabarcable.
-Encontrar paradójicamente un ambiente de ignorancia o pasividad política entre el alumnado de la facultad.
-Permisividad, silencio o poco compromiso en su defecto, del vandalismo provocado por una minoría de los estudiantes.
-Excesivo número de alumnos por asignaturas.
-Incompatibilidad del volumen de materia de estudio para compaginar la licenciatura con la vida laboral.
-Deshumanización de la disciplina, distanciamiento profesor-alumno, somos un número.
-Competitividad negativa entre los compañeros.
-Profesores sin vocación, sin ganas de dar clase, impuntuales y meros lectores de apuntes.
No tolerancia por parte del estudiante a otros puntos de vista.
-Cansina burocratización, mucho papeleo, poco uso de las nuevas tecnologías, poca virtualización.
-No convivencia del alumnado, no se respeta las zonas libres de humos, perros que excrementan en los pasillos, no se recogen los desperdicios encima de las mesas de la cafetería o de la sala de ordenadores.

Observadora del grupo 30/09/09: Lliteras Ruiz, Marta.